YOGA CARLOS RUBIO

Carlos Rubio
El primer contacto de Carlos Rubio con el yoga tuvo lugar hace más de veinte años, como alumno en el centro de Manuela Román, en Utrera, su pueblo natal. Manoli, reconocida formadora de profesores en la escuela internacional Sadhana —fundada a finales de los años setenta por el pionero Carlos Fiel, con sedes en diversas ciudades de España y Europa—, fue quien despertó en él una experiencia transformadora: en su primera clase, sintió que bebía de una fuente largamente anhelada, como si algo esencial al
fin regresara a su vida.
Desde entonces, el yoga ha sido una presencia constante en su camino. Su desarrollo personal se ha nutrido tanto de una base artística como de un profundo proceso terapéutico, a través de la formación en la escuela sevillana de terapia Gestalt La Montera. Tras completar su etapa como estudiante en Sadhana, y hacerse profesor, comprendió que el aprendizaje en el yoga es inagotable, y que enseñar es, sin duda, una de las formas más auténticas y comprometidas de seguir aprendiendo. Siguió formándose en yoga terapéutico en la escuela Pranamanas, con Víctor Morera. Concibe el yoga como un proceso vital en el que, mediante la práctica, se cultiva el cuidado de uno mismo, y sobre todo, como una poderosa herramienta de autoconocimiento, desarrollo personal y crecimiento espiritual.